Este viaje sera muy largo
me desperté muy pronto, como cada mañana, y cual fue mi sorpresa cuando Sora se encontraba ahí abajo, junto al resto de soldados desayunando, lógicamente había recibido mi mensaje.
No tardo mucho rato en unirse a nosotros Roalker. Antes de terminar el Desayuno, un humano bastante alto se nos acercó ofreciéndonos su ayuda a cambio de ayudarle a vengar a sus tíos, los cuales habían sido asesinados por los Centauros cuando la granja en la que vivían había sido arrasada. No le quedaba nada excepto la venganza, y quien sabe, tras cumplirla quizás se uniese a nosotros, algo bastante lógico si no tenia ningún otro objetivo personal.
Se hace llamar Wulf, aunque tiene el apodo de Protector Wulf por haber defendido honorablemente la vida de otras personas arriesgando la suya propia.
Antes de darnos cuenta, una alarma sonó en el Fuerte, los Centauros estaban intentando reconstruir un puente de madera que les abriría paso por encima del rio hasta la entrada mas indefensa del Fuerte Salma, nuestro deber para con los aldeanos era evitarlo a toda costa dada su hospitalidad de la noche anterior.
Así fue como partimos rumbo al sur a toda velocidad, cruzamos el rio como pudimos por los rápidos, arriesgándonos a ser arrastrados por la corriente, ascendimos la pequeña colina y ahí estaba, el soporte Oeste de un puente colgante de madera, protegido por dos Serafines y atacado por un grupo de Centauros que arrastraban dos catapultas.
La primera escena fue ver a Roalkér salir disparado contra los centauros seguido de Wulf, Sora se acercó a los Serafines para mantener la linea defensiva, y yo me coloque encima de una plataforma para que mis disparos no fuesen obstaculizados por mis compañeros.
Los gritos, gemidos y lamentos se escuchaban en cortos intervalos de tiempo hasta que un ruido ensordecedor y un gran empujón me lanzo por los aires hasta caer en el lecho embarrado del rio.
Una catapulta había impactado cerca mio y la onda expansiva me había lanzado por los aires.
Tarde varios segundos en abrir los ojos aturdida, y unos cuantos segundos en reaccionar y comenzar a moverme, los oídos me pitaban por la explosión, y aun sin haber recibido ninguna herida gracias a mis armaduras escamadas, sentía dolor por todo el cuerpo.
Subí nuevamente la colina y me coloque en el mismo lugar, que ahora era una plataforma de madera con grietas y cráteres donde se encontraban las piedras lanzadas por la catapulta. Disparé, y seguí disparando para matar a todos los centauros que se acercaban a las catapultas mientras Roalkér las destrozaba a espadazos, mientras tanto Sora y Wulf mantenían a ralla a los Centauros con la defensa inesperada de un viajante armado con un bastón, al cual el destino y la mala suerte le habían situado junto al puente al comienzo del ataque.
Tras unos inquietantes quince minutos de asalto, los centauros se retiraron dejando a sus muertos en el campo de batalla improvisado, fue el momento para reagruparnos y observar las heridas, Roalker, Wulf y yo solo teníamos rasguños y marcas en las armaduras, mientras Wulf y el inesperado aliado que se hacia llamar Narem estaban intactos.
Narem se despidió tras contarnos que buscaba un campamento de comerciantes Asura pues tenia una misión del Priorato de Drummond, buscar un núcleo de poder de Golem antiguo.
Asi que nosotros seguimos nuestra ruta hacia el Oeste, hacia el primer campamento Centauro.
La incursión fue cosa fácil, pero no tardamos en ver que estábamos rodeados, los disparos, los espadazos, las plegarias y conjuros no tardaron en llenar todo el ambiente. en un momento de pausa apareció Narem con sus ropajes rasgados, había sido apresado justo después de separarse de nosotros y sin darnos cuenta habíamos matado a su raptor y las llaves quedaron a su alcance, así fue como nuevamente eramos uno mas para combatir contra los Centauros, pero, parecía que no dejasen de aparecer, y comencé a quedarme sin munición y las heridas ya estaban presentes en dos de nuestros miembros, así que tomamos la decisión de retirarnos.
Roalkér, se coloco en la entrada.
Roalkér: Reania, sácales a todos de aquí, yo cubro la retaguardia.
Sin mediar palabra ni discusión hice lo que Roalkér me había pedido y protegí al resto mientras salíamos y nos reagrupábamos todos en la colina cercana, lejos de los disparos centauros.
tras un periodo de descanso y conversación con Narem, tomamos la decisión de regresar a Fuerte Salma para que la Sacerdotisa que a su vez era Doctora, curase las piernas de Sora y de Wulf, que se encontraban algo tocadas por el asalto.
Regresando al Fuerte, Sora y Wulf se alejaron del grupo en dirección a una humilde muchacha que pasaba por ahí, una muchacha que en un primer lugar nos considero bandidos y actuó en respecto a esa opinión, manteniéndose distante y fría hasta que nos presentamos y vio que yo pertenecía a la Vigilia.
Se hace llamar Kaira, y es una chica algo extraña, aveces dice cosas incoherentes, parece mas joven que yo y su comportamiento hacia Roalkér evoluciono a lo largo del día, desde un estado de miedo y respeto hasta una especie de atracción física la cual se le notaba por comentarios que hacia.
Tras curarnos las heridas en la aldea, ninguna era grabe, tomamos la decisión de ir a buscar un segundo campamento Centauro en busca de mas pistas, no sin antes leer el documento que sora había encontrado, un documento escrito en lenguaje Humano que hablaba y contaba información sobre los Tercios de Baruch, pero faltaba mucha información pues era demasiado borroso e intangible.
Cuando nos disponíamos a partir, Roalkér desapareció, y tras un buen rato regreso corriendo con Kaira en sus brazos rumbo a la habitación de la Doctora, resulta que tenia tantas ganas de enfrentarse a los Centauros, que partió ella sola haciéndonos creer que estaba comprando algo en la aldea, obviamente no lo logró.
No era Roalkér el único que la había defendido, pues aprecio una silueta sospechosa que me era muy familiar, el Norn encapuchado que nos estuvo espiando en la posada de Linde de Divinidad, Se presento como Arthimer, y básicamente sus palabras iban destinadas a que ese encuentro fue puramente fortuito, aunque yo tengo mis dudas de su eso era cierto o no.
Unas horas después pudimos por fin atacar el Gran campamento Centauro y acabar con el cabecilla local, frenando así temporalmente los ataques contra las aldeas cercanas.
Sora vio una de sus visiones, duro unos pocos segundos, y justo después se desmayó, cuando consiguió ponerse en pie me miro y me dijo que en sus visiones había reconocido el lugar en el que estábamos y que mi hermana, la cual había desaparecido hace siete años había estado ahí.
Así fue como comenzó mi incertidumbre, una incertidumbre que me mantendría mas ausente durante el resto del día.
Tomamos la decisión de partir hacia el Oeste, hacia el Puesto Delania y solo nos paramos una vez ya que en una cueva cercana se escuchaban gritos y Sora me dijo que esa era la cueva donde habían tenido prisionera a mi hermana, entramos y limpiamos el lugar con poco esfuerzo.
Sora, encontró unas paginas escritas a mano en un pergamino viejo y prácticamente gastado y espero a que llegáramos a nuestro destino para dármelas.
Así fue como nada mas llegar nos pusimos a descansar, y tras hablar con Narem largo y tendido tome la decisión de juntar a todo el grupo.
Reania; Chicos, tengo algo que comunicaros, la misión sigue siendo la misma, buscar información sobre los Tercios de Baruch e intentar conseguir los Documentos acreditativos de la Legión.
Reania: Pero por ahora tendréis que seguir solos, Roalker y Sora saben muy bien lo que buscamos, mientras tanto, yo, intentare recopilar información y buscar a mi hermana, no me perdonaría jamas no haberlo intentado, aunque ya sea tarde.
Reania; Por ese motivo, partiré mañana a primera hora y regresare en cuanto me sea posible, espero que podáis informarme de vuestros paraderos y de lo sucedido para reunirme con vosotros una vez termine mi viaje.
Para evitar mas despedidas me di la vuelta y me marche a descansar a una distancia prudente de ellos...
(- Carta de la Hermana en proceso, cuando este terminada ira colocada aquí)